Por Oscar Bruno Cedrés

Juan María Vera, la “maravilla” negra de los campeones del 54, el felino que custodió el arco de los celestes aquella gloriosa tarde de mayo del 55 en El Tenis, cuando nuestra selección ganara por primera vez el campeonato de campeones del interior; el excéntrico meta que un día emergiera por el túnel del Sobrero con un llamativo buzo color naranja casi amarillo.

El que más veces defendió a la selección de Rocha en los torneos oficiales hasta la fecha, desde el 52 hasta el 72 estuvo integrando los planteles que jugaran los torneos del Este y los de OFI.

El que comenzó su vida futbolística en el equipo de los Tres Barrios: el Club Lavalleja, que luego estuviera en el Irineo de Espada, en el Nacional carolino; el que por nueve temporadas defiende la valla del linajudo Nacional de Rocha, donde los tricolores arrasan con todos los títulos locales. También lo hace en el Deportivo La Rural y ya en el final de su carrera es el meta del viejo Rampla de La Estiva.

El que tuviera la dicha de jugar en el Estadio Centenario, Monumento del Fútbol Mundial, en el 55 cuando nuestra selección enfrentó a la de Uruguay, o cuando Nacional de Rocha jugara la preliminar del partido entre el gran Real Madrid de España y el Nacional de Montevideo, y también cuando los albos rochenses jugaran la preliminar del enfrentamiento entre el Santos del Rey Pelé y los tricolores capitalinos.

El Nito Vera que estuviera en el arco celeste el día que se inauguró el Mario Sobrero, el 20 de noviembre de 1955.

El que estuviera en el primer partido internacional en el enjardinado y emblemático Estadio Dr. Sobrero, cuando Rocha jugó frente a los campeones del Interior del Paraguay.

Juan María Vera, el que naciera en el Barrio Ravera de nuestra ciudad un 12 de octubre.

El popular “Nito” Vera, animador de los carnavales rochenses integrando el conjunto de Lubolos “Demonios de las Lonjas” dirigido por el recordado Pepe Moreno, con sus compadres de la zaga celeste del combinado: el “Bitoto” Ramón Larrea y Mario Severino Rivas, “Montero”; y varias comparsas carnavaleras más, que siempre tuvieron a esta figura del fútbol participando en otra fiesta popular.

Juan María también incursionó por el fútbol de salón defendiendo el arco del Mameli Papi Fútbol y por el referato siendo juez de la Liga Rochense de Fútbol.

El “Nito” Vera al que el poeta rochense Enrique Silva Rocha en estos versos pinta:

“La Historia que es sabia

no olvida ninguna era

hoy quiere estar placentera

y abrir la celeste flor ....

para abrazar con amor

al humilde “Negro Vera”

el que no calla “ni espera”

y sabe hacer de la Vida ....

la pobreza compartida

con un canto .... y un tambor ...

Un barrio .... y un mostrador”

Y donde el Vino se convida ...”