Para eso la Intendencia está invirtiendo en aplicar políticas de contención
Objetivo: asegurar la alimentación a la población
Asegurar un plato de comida a cada persona que lo necesite es el compromiso que renovó la Intendencia de Rocha ante los primeros impactos de la crisis social. La decisión de invertir en el cumplimiento de ese objetivo fue abordada por el Ejecutivo poniendo en marcha una serie de mecanismos adicionales a los ya existentes. El compromiso del equipo del área social determinó rapidez de respuesta, aún en el momento donde la demanda de solicitudes de ayuda iba en aumento.
En los comedores a cargo de la Intendencia la primera medida adoptada fue cambiar la modalidad de distribución de alimentos preparados. Normalmente los usuarios asisten a los comedores a alimentarse. Para evitar aglomeraciones se resolvió entregar viandas a las personas.
El Instituto Nacional de Alimentación (INDA) mantiene el volumen de víveres secos que entrega al área de asistencia alimentaria, no obstante en 15 días hubo un incremento de personas asistidas que se multiplicó casi por tres. De 560 asistentes en todo el departamento a principios de marzo, hay -en la actualidad- 1550 personas que retiran la vianda de los comedores. Asistir a ese creciente número es parte de la definición de la Intendencia de invertir en la asistencia social más urgente.
Mientras tanto se generó un mecanismo de entrega de canastas alimentarias, pensando en personas que -teniendo necesidad de asistencia- podían elaborar sus propios alimentos a partir que se les proporcionaran los elementos básicos. En abril se han entregado 725 canastas con productos adquiridos por la Intendencia para atender la emergencia.
En paralelo se creó el mecanismo de tarjetas de alimentos. Funciona igual que los tickets de alimentación y el beneficiario puede comprar en el comercio adherido al sistema que elija de cualquier lugar del departamento.
Los montos que se acreditan a las tarjetas son variables ($1500, $2000 y $2500) de acuerdo a la situación constatada para cada solicitante. Se llevan distribuidas 650 tarjetas en un plan que está pensado para una duración de tres meses.
Las lineas de asistencias no son excluyentes. Esto quiere decir que existen casos de personas que son atendidas y reciben más de un beneficio de los que la Intendencia tiene dispuestos en estos momentos.