“Debemos ser responsables con el manejo de los dineros públicos y apostar al futuro”, dijo el Intendente Aníbal Pereyra cuando anunciaba el acuerdo alcanzado para saldar una de las deudas que aún mantenía la Intendencia. La deuda con la Asociación Nacional de Afiliados (ANDA) se había generado desde 2001 y hasta 2005 cuando la Intendencia en su rol de agente de retención del dinero de los trabajadores, no volcaba los mismos al acreedor. Por la vía judicial se formularon reclamaciones por un total de 59 millones de pesos. Actualmente la Intendencia anuncia que se llegó a un acuerdo por el que deberá pagar 14 millones.

En todo este tiempo se fueron fondos públicos para saldar estas deudas equivalentes a varios parques de maquinaria vial, centenares de cuadras de bitumen, cordón cuneta o veredas y decenas de intervenciones barriales en distintos centros poblados del departamento.

En 2005 la Intendencia pudo comprobar mil millones de pesos en deudas con distintos acredores (entre organismos públicos y prestadores privados de servicios). En la actualidad esa deuda está situada en 260 millones de pesos.

Por estos días la Intendencia terminó de pagar la deuda con COMERO. El convenio firmado en 2008 fue por U$S 3.739.208.

Anteriormente había cumplido con una reclamación judicial del diario El País que reclamaba inicialmente 200 mil dólares por publicaciones desde fines de los 90. Se terminó conveniando por 70 mil dólares.

Se hicieron varios convenios que están en curso. Con UTE se termina de pagar la deuda en el año 2021, el mismo año terminará el convenio con el Ministerio de Economía y Finanzas.

Dos años antes (2019) finalizan los convenios en curso con el Banco de Seguros del Estado y con el Banco República.

“Por eso decimos que pensamos en futuro, porque los próximos gobiernos que vengan no tendrán esta pesada carga y podrán destinar más recursos a obras”, dijo el Intendente cuando se hizo un repaso de las deudas señaladas.